Por @camilasandovala
Cada vez son más las personas que sienten una gran atracción por viajar, ese deseo por conocer el planeta en el que vivimos, que muchas veces queda en tan sólo un deseo por miedo a enfrentarse al mundo. Muchas personas creen que es necesario un gran partner de viaje, no digo que no sea así, pero, de no tenerlo, no puede ser esto lo que frene ese espíritu aventurero, ¡tú puedes ser tú propio partner! ¡Atrévete! Esto mismo es lo que me pasaba a mí hasta que un día decidí lanzarme a la aventura y no esperar más, por lo que aquí les dejo lo que más me sirvió durante mi travesía por el viejo continente.
¡Usa tus redes!
En más de algún lugar del mundo debe haber algún conocido: ya sea amigo tuyo de la infancia, conocido de tus papás o un familiar. Poder quedarse con alguien cercano, no solo te ahorra varios pesitos, sino que también te da la confianza que necesitas y no estar tan solo durante tu viaje.
¡Infórmate con anticipación!
Busca las cosas que más podrían interesarte antes de llegar al lugar que visitas, tal vez hacer las cosas más turísticas no sean la experiencia que estas esperando, por lo que informarte antes, hará de tu viaje un viaje #MuyTú.
¡Investiga sobre los barrios en lo que estarás!
Estando solo pueden haber veces en que no te sientas tan seguro, por lo que es mejor saber con anticipación en qué lugares debes tener mayor precaución, mejor prevenir que lamentar!
¡Arriba los hostales!
Con mucha frecuencia se mira en menos los hostales por tener que compartir pieza y muchas veces el baño con personas que no conoces, pero es aquí donde está todo el carrete. Los hostales suelen estar llenos de viajeros que andan solos, por lo que la buena onda y la buena conversa abundan en estos lugares. Que no te de miedo conversar con desconocidos, podrías encontrar a un posible partner temporal.
Lo más importante: ¡NO TENGAS MIEDO!
Habrán momentos en que te cuestionarás si todo este viaje es una locura y tendrás ganas de volver a casa, ¡NO LO HAGAS!. Para mí estos son los momentos que definen una aventura en solitario, el poder estar solo y conectarse consigo mismo, es el mayor aprendizaje que un viaje así te puede traer, tú puedes ser tu mejor compañía, sólo hace falta atreverse.