Por Valentina Donoso / @vf.valenntina
Año nuevo, momentos nuevos. Tenía muchas ganas de escribir algo distinto, algo que no fuera Beauty y mi inspiración vino a parar a mi lugar favorito: la Región de Magallanes. Con este lugar siempre he tenido algo, cada vez que voy siento la magia dentro de mí desde que me bajo del avión, como si todo encajara en el momento justo y perfecto.
Quisiera comenzar hablándoles de Magallanes en sí. Es un clima frío y tod@s se imaginarán que llueve muchísimo, la verdad es que sí, pero es una lluvia fina (al menos en verano) que no impide salir a caminar y disfrutar de las calles y toda su historia. Porque sí, cada calle tiene historia de los comienzos de la región y su construcción es impresionante. Una de mis cosas favoritas de la región es cómo están podados los árboles, son redondos y perfectamente cortados para que no sobresalga ninguna parte, ya que pueden salir literalmente volando. En el centro de Punta Arenas, tod@s vamos a la Plaza Muñoz Gamero, que alberga al Patagón, al que los turistas besan su pie para volver una vez más a Magallanes. Así es, hay una tradición para que la vida nos haga volver a esta región tan preciosa.
Ahora que hice una mini introducción que nunca le hará justicia a la región, les voy a presentar el lugar más mágico y que desde el 2013 es la Octava Maravilla Natural del Mundo: las Torres del Paine.
Este increíble lugar se encuentra ubicado a 112 kilómetros de Puerto Natales y es un parque espectacular, tiene vistas que son maravillosas y la misma naturaleza te sorprende en cada rincón que puedes observar. Me acuerdo que la última vez que visité el parque, en el año 2018, la guía turística que iba con nosotr@s nos dijo: “A las Torres (del Paine) hay que venir al menos unas tres veces en la vida”, así que hice mi propio conteo: he visitado las torres dos veces, por lo que sí o sí tengo que ir otra vez para cumplir con el dicho local.
El ingreso al parque puedes hacerlo por tu propia cuenta o en un tour con guías. Hay que pagar entrada, la cual tiene un precio de $7.000 (valor desde el 01 de enero 2020 para Adulto mayor de 18 años), esto es para conservar el parque. Desde la entrada hay senderos para comenzar la caminata y en todo el recorrido que puedes hacer puedes ver animales propios del parque, como son los guanacos –ellos no se acercan, así que no temas por ser escupido-.
Los atractivos propios del parque son el Lago Grey, que tiene un tremendo glaciar y que puede ser observado por el Mirador Glaciar Grey. Es increíble estar ahí, al mirar el horizonte del glaciar sientes una calma, te conectas con la sensación que está ocurriendo, puedes sentir el viento rozar por tu cara y como este mueve tu pelo. Cuando estuve ahí, sentí que pertenecía a la naturaleza.
Otro de los atractivos son los Cuernos del Paine y las Torres del Paine en sí. Desde el sendero los puedes ver en cualquier momento –aunque igual depende del clima-, pero si quieres vivir la adrenalina y toda la experiencia de estar ahí, hay que hacer los recorridos del parque, ya sea el W –se le llama de esta forma porque el recorrido que se hace tiene la forma de la letra W-, o puedes hacer el recorrido O – al igual que el anterior, tiene esta forma- y tienen su dificultad, no es llegar y hacerlos, ya que debes tener en cuenta la ropa adecuada y dónde hospedarte, ya que los senderos tienen sus horarios. Esto es porque en el parque habitan pumas y estos son animales nocturnos.
Siento que podría estar escribiendo todas las maravillas que tiene el parque, estaría días y días redactando, pero me encantaría que tú mism@ vivieras la experiencia de estar ahí.
La verdad es que me moría por escribir una parte de esto, siento que nuestro país tiene unos paisajes espectaculares, que debemos aprovecharlos y que no es necesario de ir tan lejos para poder ser felices en ello. Para mí, Torres del Paine y la Región de Magallanes son mi lugar predilecto. Tienen un corazón propio, es una conexión especial entre la tierra y las personas. Cada vez que estoy ahí, no existe el dolor. Podré sufrir distintas cosas, pero llego ahí y nada, todo lo malo se fue con el viento que fluye allí mismo. Si alguna vez has creído que los lugares tienen su propia energía, este es tu lugar.
Espero que hayas tenido un buen cierre de año y te deseo siempre lo mejor. De todo corazón, ojalá puedas disfrutar de este lugar y conocerlo. Si algún día llegas a ir, escríbeme y compartimos experiencias.