Por Yerko Danilo / @yerkodanilo 🥝
Hace unas semanas pregunté en mi Twitter personal a quién les gustaría que entrevistara y recibí una avalancha. Luego de conversar con Maialen entendí por qué tanta gente la quiere y conecta con su proyecto: es sencilla y vive la música de una manera #MuyEspecial. Lanzó “Sinapsis“, su segundo disco, y aunque muchos crean lo contrario, dice no querer quitarse la etiqueta de triunfita, porque “me costó mucho entrar en Operación Triunfo”.
MV: Las canciones de tu disco enlazan la química del cuerpo y eso me hace pensar qué más hay dentro nuestro. ¿Cómo es tu mundo interior, Maialen?
“Soy un poco desastre, soy como #MuyManiática y sistemática en las cosas. Por ejemplo, en la casa no aguanto el desorden. Antes mi compañera de piso trabajaba recibiendo llamadas con el wifi y se lo he desenchufado para pasar la aspiradora sin querer, porque he visto tierra en el suelo y me he vuelto loca. Tengo este punto como metódico, pero al mismo tiempo soy un desastre, porque voy con el piloto automático por la vida, hago las cosas muy de prisa y mi cabeza no se calla nunca, entonces al final acabo como loca con estos cambios de humor. Mi cabeza es un poco caos y cambiante, de pronto puede ser un jardín y de pronto es una tormenta. Entonces voy equilibrando, yo lo intento muchísimo”.
MV: Cuando la noche es silenciosa, más escuchamos esa voz interior. ¿Qué conversación tienes contigo por las noches?
“Por la noche suelen ser más mensajes autodestructivos que positivos. La cabeza me da muchos mensajes buenos cuando me voy a pasar con el perrito, ahí es cuando tengo las mejores ideas de mi vida, los momentos más creativos y más chulos. Por la noche, pues depende, trae a la memoria cosas que no te apetecen recordar, mucha culpa. Tengo como una culpa patológica sin sentido bastante heavy, en verdad es un poco de lo que hablan las canciones”.
MV: ¿Qué te genera culpa?
“He tenido muchos problemas con mi propia sexualidad, que es de lo que habla ‘Oxitocina‘, y luego pues creo que en las relaciones que tenemos, de todo tipo, hay un margen muy grande entre cuidar a la otra persona y cuidarte a ti, entonces realmente yo nunca sentí dónde está el límite entre cuidar a otra persona y descuidarme a mí“.
“Cuando empiezo a hacer el ejercicio, me doy cuenta que a veces igual tengo que anteponerme a mí para no acabar yo mal”.
MV: En este mundo de hormonas que nos hacen subir y bajar, si el mes tiene 31 días, ¿crees que tienes más días tristes o felices?
“Ahora mismo, felices. En la cuarentena, cuando estuvimos encerrados, fueron más tristes. Ahora mismo creo que son más felices”.
MV: ¿Cómo te llevas con los días tristes?
“Mal, fatal”.
MV: ¿Cuál es tu manera de gestionarlo?
“Pues intento hacer las cosas que me dan energía, como echarme una cerveza con alguien que me haga sentir en casa, porque es #MuyFácil entrar en el bucle y hacer las cosas más grandes. Tengo un don para hacer los problemas más grandes, entonces como lo sé, intento alentarme, de hecho, yo me escribo notas para los días en los que hago drama de cualquier cosa y me sirve mucho, me digo ‘me va pasar esto’”.
MV: El carnet o DNI dice nuestra edad, pero a veces no nos sentimos tan identificados. ¿Tu edad legal está en armonía con tu edad mental?
“Si hago el promedio, sí, porque hay veces que parece que tengo 15 y veces que parece que tengo 55, así que me quedo donde estoy, pero sí parece a veces que soy una niña y otras que parezco una persona muy mayor”.
MV: Al iniciar una carrera, se habla de “la maleta llena de sueños”, pero ya tienes años en esto. ¿Qué estaría quedando en tu maleta?
“A los 55 años, me gustaría mirar atrás y ver una carrera larga, no me importa tanto de qué magnitud o cuán mega exitosa sea, sino que sea larga. La otra cosa que me daría muchísima emoción es que mi banda pueda dedicarse únicamente a la música, que pudiera dejar sus trabajos de ahora, eso y verme avanzar con mis discos como ahora, sentir que soy mucho mejor compositora y ya está, una carrera larga es lo que me encantaría tener”.
MV: Me imagino que a los 55 también te acompañará ese hábito de usar calcetines diferentes. ¿De dónde viene esto?
“En realidad comenzó como una tontería, no sé cuántos años tenía, 8 o 9. Me gustaba mucho Punky Brewster, que llevaba unos calcetines coloridos, me recordaba un poco a Cindy Louper y ese rollo de chica punky. Yo quería ser eso y empecé a ponerme disfraces, pero cuando quise dejar de hacerlo y me puse calcetines iguales sin querer, me di cuenta que me había generado una ansiedad y así sigo, podría haberlo intentado solucionar, que he tenido más manías de estas que tienden a ser un poco patológicas y me las he quitado poco a poco. De hecho, hubo muchas que el psicólogo me llegó a quitar, pero esto de los calcetines la verdad que dije la voy a dejar así“.
MV: ¿Qué otra especie de ritual acompañan tu día a día?
“Antes de cerrar un cerrojo, le hago clac clac para no quedarme encerrada”.
MV: Retornando a la música, en Somatropina dices “por favor, aquí no, por favor, aquí no”. ¿Hubo en tu vida momentos donde dijiste? Un poco “trágame tierra”.
“Es un poco la sensación de tener estas crisis de ansiedad, de pronto yo estaba en un lugar en el que no quería parecer rara y te entra esta cosa. Me pasa que al relacionarme con muchas personas a la vez, donde estamos 6 u 8 personas que igual no tengo tanta confianza con ellos, se me bloquea el cerebro, entonces viene una persona a hablarme y yo parezco idiota. Esta sensación de ‘por favor, aquí no’, o sea, Maialen hazte la normal, que no se note, pero a veces no se puede controlar, pero lo que tiene que salir, sale por algún lado”.
MV: ¿Qué canción le dedicarías a Chile, a la gente que te sigue desde acá?
M: “No lo sé… La de Amaral, ¿no? Habla de Santiago de Chile, ella está allí cuando escribe esa canción. Yo no he podido viajar a Chile, pero mis canciones sí, más contenta no podría estar. Tengo que conocer música chilena, vamos a poner un hashtag o algo y así me recomendais grupos chilenos”.
MV: ¿Qué hashtag?
“#RecomendacionesParaMaialen, así me van mandando cosas aparte de música, cosas guays”.
MV: ¿Cuál crees que es el valor de lo que hoy estás haciendo en la música? No monetariamente, por supuesto.
“Intento romper una lámpara, en el sentido de que no quiero jerarquías dentro de mí, dentro de mi banda y de mi público, no quiero estar por encima de las personas que vienen a los conciertos, que nos acompañan, porque a veces parece que la artista es una cosa inaccesible, que está por encima del resto y quiero que entiendan que no es así”.
“Mi profesión se ve en los escenarios, pero hay gente haciendo cosas increíbles en cualquier profesión”.
“Estoy haciendo esto porque me llena el alma y que yo tenga la suerte que la gente conecte con eso, no puedo pedirle más a la vida, entonces lo que me gustaría es hacer un camino honesto, quiero ser honesta para ellas y para ellos, porque creo que se los debo… Que me vean como una igual que han decidido acompañar y fin”.
MV: ¿Qué características te hacen ser #MuyMaialen?
“Esta cosa de tener esta vocecilla, igual de ser un poco ostera hablando y luego ser un poco quinky o rebelde componiendo. En el escenario me gustan estos polos opuestos que tengo todo el tiempo y que intento que estén en mi música y en todas las cosas que hago, me parece chulo”.
