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“Me siento con una gran responsabilidad histórica”

En marzo, por primera vez en Chile, el Parlamento tendrá una bancada disidente. Conozcamos a EMILIA SCHNEIDER, la diputada #MuyElecta que hace historia.

Por Scarlett González / @scagonzalezf

Corría el año 2018 cuando se hizo presente la ola feminista chilena que tenía como objetivo un proceso de cambio social frente al machismo y el sistema patriarcal, el cual fue iniciado por tomas en distintas universidades. Es en este contexto, cuando el nombre de Emilia Schneider empezó a resonar. Su rol como vocera de la asamblea feminista 8M sería el primer paso para una inspiradora carrera.

Un año más tarde, Emilia marcaría su primer hito. El 30 de abril se convertió en la primera presidenta trans de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH). En pleno estallido social acompañó y representó al establecimiento, y a las disidencias en las distintas manifestaciones que se realizaron.

Pero no quedó ahí, ya que dos años después, su nombre apareció nuevamente en una papeleta. Luego de que el país decidiera por el Apruebo, Emilia se postuló como constituyente para redactar la nueva Carta Magna. A pesar de no haber ganado en esas elecciones, sí tuvo un resultado favorecedor, lo que le motivó para seguir su camino en la política, postulándose meses más tarde como diputada del distrito 10.

El 21 de noviembre de 2021, Emilia Schneider ganó con 26.130 votos en aquel distrito. Haciendo historia con tan solo 25 años, pues pasó de ser presidenta de la FECH, a ser la primera mujer trans en ser parte del Congreso.


“Habla de la representación que por primera vez tiene una comunidad históricamente excluida, al fin hay un cambio cultural en nuestro país que siempre ha sido conservador.
No solamente entro yo, sino que hay una bancada de las disidencias sexuales en el Congreso por primera vez […] Espero que no se quede en el hito, sino que sea un aporte concreto a los cambios que se necesitan”
, enfatizó Emilia Schneider.


Feminismo y disidencias: La bandera de lucha de Emilia

Emi, como la llaman sus amigos y conocidos, nació el 23 de octubre de 1996 en Santiago de Chile. ¿Te resuena su apellido? Es porque su historia familiar ha estado ligada a la política del país: es bisnieta del Comandante en Jefe del Ejército René Schneider, quien fue asesinado en 1970 por negarse a colaborar en un quiebre democrático, pero volvamos a Emilia.

Su vida no se basa solo en la política y en ser #MuyHistórica, sino que ha tenido que luchar contra las adversidades y la discriminación. A pesar de no haber estado nunca “dentro del closet”, el pelo largo, las uñas pintadas y los “juguetes para niñas” estuvieron presentes en su infancia, recién a los 15 años pudo ponerle nombre a lo que sentía y a la confusión de identidad en la que a veces se veía envuelta, dándose cuenta que lo que estaba viviendo era algo totalmente normal y no malo.

Es así como la palabra “trans” apareció en su vida, pero no sola, sino que de la mano del feminismo. “Fue una búsqueda de respuesta más personal, en el sentido de que quería entenderme a mí misma, comprender la discriminación que vivía, por qué mi mamá criaba sola y era tan difícil para ella. El feminismo desde la lucha contra el sexismo y el patriarcado me dio respuestas, por eso significa mucho para mi”, cuenta Emilia.

Esto conllevó a que empezara su transición a los 19 años. Daniela Vega interpretando a Marina en “Una Mujer Fantástica” fue su #MuyInspiración, sin pensar que unos años después ella sería aquella mujer fantástica de la política e historia de Chile, acompañada de una lucha feminista que hasta hoy se hace presente en sus promesas, como por ejemplo:

1.- Impulsar la aprobación de la Ley de Violencia Integral.

2.- Políticas que enfaticen en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de las disidencias sexuales y de género.

3.- Reactivar la economía con la creación de empleos.

4.- Impulsar la educación sexual integral.

5.- Promover la Ley de Salud Mental.

6.- Impulsar el cupo laboral trans.

Sin dejar a un lado el darles un espacio a las voces excluidas, representar a la población LGBTIQA+ y ponerle fin a la desigualdad de géneros. 


“Me siento con una gran responsabilidad histórica. Soy súper consciente del lugar en el que me puso la historia. Soy depositaria de muchos años de lucha por parte de las disidencias, de la comunidad trans. Yo llegué aquí porque hubo gente que abrió camino para que esto pasara”, señaló la diputada electa.


Más allá de ser una mujer trans, se ha convertido en un personaje influyente para todas, todos y todes. Le llaman la nueva generación de la política de Chile y Emilia Schneider es parte de ella, su historia de vida y convicciones la llevaron a que el próximo 11 de marzo tome un rol importante en esta nueva era.

“Para seguir construyendo un futuro digno, feminista, disidente y en armonía con el medioambiente”, escribió Emilia en un comunicado al presentar su candidatura. Esto es solo el comienzo.