Por @alissonwest 🧸
Tenemos todas las pruebas y ninguna duda: Emilia es una artista de talla mundial, y este fin de semana lo demostró con la consolidación de su primer estadio en Chile, una noche histórica que reunió a más de 20 mil fanáticos en el Estadio Bicentenario de La Florida. Ni el frío capitalino detuvo la euforia de las cuties, que vivieron una verdadera experiencia iconic.
La velada comenzó con la presentación de Kuina, artista chilena, que encendió el ambiente y dejó claro por qué es considerada una de las grandes promesas de la música urbana nacional.
Un show cargado de emoción y conexión
Minutos después, Emilia apareció sobre el escenario y la magia sucedió. Esa conexión perfecta entre artista y público se sintió desde el primer acorde, con miles de voces coreando casi treinta canciones de principio a fin. La emoción fue tanta que, en más de un momento, Emilia no pudo contener las lágrimas.
El repertorio incluyó éxitos como “Cuatro veinte”, “Exclusive.mp3”, “Ojitos verdes.mp3” y “Perdonarte para qué?”, acompañados de un despliegue visual y pirotecnia que elevó la experiencia. Entre los momentos más creativos, destacó el uso de visuales donde Emilia introducía temas como si fueran menciones publicitarias, preparando el terreno para “bunda”, “blackout”, “pasarella”, “beautiful” y “perfectas”.
Invitadxs de lujo y momentos inolvidables
La noche también tuvo invitados internacionales: la brasileña Luisa Sonza, con quien interpretó “Mothina 2.0” y “Bunda”, y nuestro Polimá Westcoast, que se subió para cantar “Nagasaki”, luego del movimiento en redes sociales para que esto pasara.
No faltaron las sorpresas: pelotas gigantes lanzadas al público, fans desfilando sobre el escenario y un momento íntimo en el que Emilia detuvo el show para recibir regalos de sus seguidores, desde muñecas con su imagen hasta una camiseta de La Roja con su nombre, y hasta ropa para su mascota.
Un cierre a pura energía
El bloque final encendió aún más al público con “24_hs.mp3”, “La original” y “No se ve”. El cierre, acompañado de un impresionante show de fuegos artificiales, iluminó el cielo de La Florida y selló una noche que quedará grabada en la memoria de sus fans.
Con este hito, Emilia reafirma su lugar como una de las artistas más importantes del pop y la música urbana latina, demostrando que su éxito no tiene fronteras.