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El proceso de las leyes en Chile

Cuando leemos el titular “Diputados aprobaron X proyecto”, no significa que automáticamente sea ley… Es un poco más complejo que eso, pero podemos revisar el proceso en esta nota. ¿Te tinca?

Por Tamara Rogers / @Tami_rogers

Una idea, polvos de buenas intenciones y una pizca de sentido común. Mezclas todo eso con la sustancia X y ¡PAF! Nace la ley. Así sería si estuviéramos en un capítulo de las Chicas Superpoderosas, pero en la vida real, la tramitación de una ley es un poquito más compleja… Y no siempre tiene ese polvitos de buenas intenciones.

Más de una vez nos hemos encontrado con titulares del tipo “La comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó el ingreso mínimo garantizado en $550.000”, pero ¿qué significa? Acaso… ¿ya es ley? Como no queremos que te quedes con estas dudas, hicimos esta guía #MuySimple para explicarte como se tramita una ley en Chile.

1. Iniciativa
Había una vez un proyecto que quería convertirse en ley, cuando este proyecto venía del presidente se llamaba “mensaje” y cuando venía de los parlamentarios se llamaba “moción”. Así parte la historia, con un proyecto que se presenta en la “Cámara de Origen”, que puede ser la Cámara de Diputados o el Senado, dependiendo de la materia de la que se trata o de quien la presenta.
¿Has escuchado la frase “iniciativa exclusiva del presidente”? Se refiere a materias en las que sólo el presidente podrá impulsar proyectos de ley, por ejemplo, las que regulan la administración financiera y presupuestaria del país.

2. Primer trámite constitucional
Una vez que el proyecto llega a la Cámara de Origen, éste se envía a una Comisión, que no es más que un conjunto de parlamentarios que lo analizan de forma general e informan sus conclusiones a la Cámara, para que se discuta y se vote respecto a la aprobación o el rechazo del mismo.
Si se aprueba con indicaciones, el proyecto vuelve a la Comisión para que lo analice de forma particular. Una vez que está listo el informe, el proyecto pasa a la discusión particular y se vuelve a votar en sala.
Si el proyecto es desechado se detiene su tramitación y no se podrá volver a presentar en el plazo de un año. Si por el contrario, es aprobado, se pasa a la siguiente etapa (¡Yay!)

3. Segundo trámite constitucional
Si la tramitación fuera el juego de Mario Bross, esta sería la etapa del castillo. Estamos frente a la “Cámara Revisora” y el procedimiento es el mismo: se estudia el proyecto en comisiones y se vota en sala, tanto de forma general como particular.
Aquí tenemos varias opciones:
a) Si se rechaza en su totalidad por la Cámara Revisora, se crea una Comisión Mixta, formada por Diputados y Senadores a fin de solucionar las diferencias entre ambas cámaras.
b) Si la Cámara Revisora realiza modificaciones al proyecto, éste vuelve a la Cámara de Origen, si no hay acuerdo, nuevamente se pasa a una Comisión Mixta.
c) Si se aprueba el proyecto por la Cámara Revisora, se envía al Presidente de la República, quien firma el proyecto, promulgándolo como Ley de la República.
d) Si el Presidente formula vetos u observaciones, el proyecto es devuelto a la Cámara de Origen. Si la Cámara Revisora era la etapa del castillo, el presidente podría ser Bowser, ¿lo recuerdas? Acá una foto.

4. Promulgación y publicación
Colorín colorado, la ley se ha creado, pero ¿es obligatoria? ¡NO!
Para que una ley sea obligatoria y se entienda conocida por todos, debe publicarse el texto de la ley en el Diario Oficial, para lo cual se establece un plazo de 5 días hábiles desde que queda tramitado el Decreto Promulgatorio. ¡Ahora sí es obligatoria!

Bonus: Quórum
En la votación de las leyes, dependiendo del tipo de ley, se necesitará un quórum específico para aprobar el proyecto.
En caso de las leyes ordinarias, el quórum es de “la mayoría de los diputados y senadores asistentes en la sesión”. Considerando que una sesión se inicia con la concurrencia de 1/3 de sus miembros en ejercicio, un proyecto de ley podría ser aprobado por 8 de los 43 Senadores o 27 de los 155 Diputados.

Como puedes ver, la aprobación en la Cámara de Origen es sólo el primer paso. La tramitación es compleja, involucra a dos poderes del Estado e incluye la participación de muchas personas, todo para que un pequeño proyecto se pueda convertir en una ¡ley con fuerza obligatoria!