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DIARIO DE UNA NOVIA SUSTENTABLE pt. 1

En uno de los días más importantes de su vida, #MuyDani fue fiel a sus principios ecologistas, que fueron el sello de su boda.

Por Dani Seguel/ @Reviviendomilprendas  – Fotografías/ @restauraciones_temuco

Un día, junto a mi compañero, amigo, confidente y novio, Gonzalo Arias, mirando el oleaje y colorido de nuestro paseo por Valparaíso, tomamos la decisión de unir nuestras vidas a través del matrimonio. Una determinación importante, que a nuestro parecer se vive sólo una vez en la vida y es uno de los momentos más significativos que pueden vivir dos personas que deciden unir sus caminos para siempre.

Comenzamos la planificación, en ese mismo lugar, con lápiz y papel, donde las calles de Valparaíso nos transmitían creatividad, romanticismo e inspiración, pero… Pregunta protagonista era la siguiente: ¿Por dónde empezar? Teníamos distintas ideas, la misión de definir lista de invitados y varias incógnitas que con el paso de los meses fuimos clarificando. Lo esclarecido era que queríamos que fuese una ceremonia austera, significativa, íntima, empapada de momentos especiales y, por sobretodo, SUSTENTABLE. Importante y comprometedor desafío que iba acorde a nuestros principios y forma de vivir la vida.

LUGAR

Las primeras líneas fueron relacionadas al espacio donde deseábamos realizar nuestro importante evento, un lugar que se encontrara impregnado de historia, naturaleza y aporte cultural, por tanto, el elegido fue el Cerro Ñielol.  Abocando a nuestro pasado, junto a momentos de infancia, donde nuestros padres y abuelas solían llevarnos de paseo, era sin duda el lugar indicado. Además, consideramos que su nombre es una toponimia antigua Mapuche, que invoca una palabra compuesta, indicadora de la gran fuerza y espíritu protector.

Se dice en el saber antiguo que este cerro se vincula con diversos aspectos de regulación climática en el territorio, donde se han identificado aspectos de importancia cultural y espiritual de nuestro pueblo Mapuche. 

El Cerro Ñielol es parte fundamental de la identidad de la Región de la Araucanía; un pulmón verde, casi el único que va quedando en la ciudad de Temuco. También es un territorio con diversos aspectos naturales interconectados, indispensables para el desarrollo de la vida y protección de los habitantes. Con todos estos antecedentes e historia, no fue difícil determinar que era el lugar ideal y más distintivo donde conceder nuestra unión de matrimonio.

ANILLOS

El segundo paso fue buscar el lugar indicado donde realizar nuestras argollas. Deseábamos que la persona encargada de realizar las joyas, fuese un artesano de la región y así lo concretamos. Conocimos a través de las redes sociales a Valentino, un emprendedor de la Araucanía que heredó a través de su padre la pasión y dedicación por la orfebrería

La construcción del diseño fue a través de opiniones y gustos entrecruzados. Fuimos orientados de la forma más concreta y amigable, permitiendo la fundición de un preciado objeto para nosotros con el producto bruto para finalizar en nuestras argollas. Además, incorporó una caja para cargarlos, elaborada del noble, mágico y significativo material de “Picoyo”, conocido también como el “Ámbar” de las araucarias. 

COMIDA

Seguimos nuestra planificación con el cóctel y menú que seleccionaríamos para nuestro matrimonio. Claramente al ser ambos vegetarianos, determinamos una elaboración rica en especies, con ingredientes regionales, y por supuesto, sin sufrimiento animal, yendo en contra del avance avasallador de la industria carnívora en desmedro de nuestro suelo. Fue una manera de realizar activismo consciente sobre todo en el impacto ambiental negativo y lo innecesario de consumir a especies animales en un plato. Es así, a modo de ejemplo, dentro de la propuesta gastronómica, nuestra elección de plato de fondo fue “Ratatouille” con berenjenas fritas, papas nativas y champiñones.

PARTES DE MATRIMONIO

Al tener claridad de la lista de invitados, continuamos definiendo cómo sería la elaboración de nuestros partes de invitación, el cual queríamos que fuese de material reciclado. Al pasar los días, entre varias ideas, ensayos y errores, analizamos revistas de mi colección de los años 50s y 60s, y entre ellas, encontramos la conocida y emblemática publicación: “Maribel”, un tesoro guardado desde hace bastante tiempo, que por coincidencia, existía una edición repetida. Es por aquello, que utilizamos cada una de sus hojas para elaborar nuestras invitaciones, con un tratamiento de barniz de papel para conservar y manipular sin deteriorar

En su interior, ideamos el diseño junto al apoyo de “Reiko”, un amigo diseñador gráfico que ideó el material en cartones que conservaba mi abuela desde hace años. Por su parte, incorporamos una estampilla en su exterior, con la creación de un logo que contenía nuestras mascotas, quienes son fundamentales e importantes cada día. Además, para cerrar la invitación, usamos cinta de raso guardada hace años.

Es así como las ideas se plasman y concretan, sin tener la necesidad de comprar, al contrario, ver opciones que tenemos en nuestro día a día, para elaborar un particular, creativo, y significativo producto.

DECORACIÓN

Durante varios meses fuimos pensando en ideas para armonizar el espacio con objetos reciclados que fuesen especiales y que se encontraban en nuestro hogar. En este camino contactamos a Vanesa Jiménez, experta en decoración, quién escuchó atenta nuestra propuesta sustentable, poco usual y así se adecuó a las ideas que teníamos en mente, con el mejor nivel de logrado. 

Es fundamental contar con una persona de apoyo y orientación, dedicada en el área, siendo importante que otorgue confianza en su trabajo con pasión y buen trato con los clientes.

Para una cálida y familiar bienvenida, se montaron en la entrada del salón cajas de tomate recaudadas en la feria de nuestra ciudad, pintadas cada una de ellas por nosotros, las que posteriormente fueron donadas a una persona que transforma materiales en desuso en lindos adornos decorativos. 

Quisimos dedicar sentidas palabras a nuestros invitados dentro de un pergamino con papel de bajo impacto ambiental, diseñado especialmente para cada uno de ellos.

CENTROS DE MESA

Para esta elección pasamos por varios diseños y materiales, llegamos al papel de libro, utilizando un antiguo tesoro de estudio de los años 70, que en la actualidad está obsoleto para su trabajo, tratando una por una sus hojas, diseñándolas y transformándolas en centros de mesa para afirmar pequeños adornos de madera hechos a mano con un frasco de consumo diario, adornado con cintas recicladas, junto con las iniciales de los novios estampadas.

Esta creación no podía ir sin un adorno floral, pero no quisimos cortar flores solo para la ocasión, por tanto pensamos en flores vivas y otras opciones, lo que finalmente culminó en flores secas que se pueden reutilizar en decoración para marcadores de libros, cajas, entre otros.

El material de hojas antiguas fue delicada y específicamente tratado con perforaciones, originando un diseño lindo en sus bordes, que dio vida al camino de mesa principal, lugar donde nos situamos junto a ambos núcleos familiares, abuelas y padres. En esta ubicación también quisimos que el soporte para flores principales sea de dos plataformas juntas de madera de segunda vida, formando un sólo receptáculo firme y eficiente en el centro de la mesa rectangular. 

LA DECO PARA TECHO DEL SALÓN

En su particularidad, no podíamos obviar el detalle del cielo y esta decoración fue realizada desde retazos de un vestido de novia reutilizado, llenando completamente el espacio de las luz, entregando delicadez y elegancia. 

MARCOS DE FOTOS

Por sus fallecimientos, tenemos una separación física de nuestras abuelas, quienes fueron como madres para nosotros. Eso fue una similitud entre ambos, así que tomamos el acuerdo, sin previamente haberlo discutido, de que ellas estuvieran presentes en dos adornos de la decoración, en el espacio más sentido de nuestra boda. Definimos que con dos marcos de fotos recicladas estarían iluminándonos de manera fotográfica. Es así como Aída y Laura fueron las asistentes más especiales de nuestra ceremonia.

ANTIGUEDADES

 Dentro de cada rincón del salón quisimos exponer antigüedades que se conservaban como reliquias familiares, tales como una tina o bañera que fue usada por distintas generaciones y las pintamos especialmente de color dorado, para presentar de la mejor manera los souvenirs. Como en todo evento matrimonial, se solicitan los deseos y parabienes de las/os invitadas/os.

Para esta actividad utilizamos cartones reciclados que fueron la plataforma donde se plasmaron los deseos de nuestros seres queridos, con especiales portadas que marcaban nuestras iniciales de material de segunda vida, junto a una hermosa y antiquísima máquina de escribir. Prosiguiendo con las antigüedades, decidimos exponer algo que nos ha hecho soñar: los viajes. Adornamos con una maleta y neceser conservados por nuestras madres y abuelas, los que sirvieron además para darle forma a plataformas con distintos adornos y objetos presentados.

SOUVENIR

Como nuestro deseo principal fue preocuparnos por los invitados, todas y todos seres queridos, pensamos primeramente en un souvenir reciclado, delicado y significativo, que sirva en el cotidiano vivir y para el recuerdo de cada familia presente. Dentro de diferentes ideas, concretamos entregar un vaso especial para cada uno, recolectando así botellas de vidrio de distribución masiva como son las de cerveza, para cortarlas de manera manual sin generar contaminación a nuestro medioambiente, trabajo realizado en un centro de reciclaje ubicado en nuestra Región de la Araucanía.

¡Stop! Aún quedan muchos detalles que quiero compartir contigo, pero… ¿Y si lo dejamos para otro post? Así puedes disfrutar este, tomar nota y rescatar ideas para alguna #MuyPróxima celebración que tengas. El próximo JUEVES podrás encontrar la segunda y última parte, donde te contaré detalles de mi vestido, maquillaje, la luna de miel y ¡el ramo! Nos vemos 💋.