Por @yerkodanilo 🥝
Para que el público vea un show espectacular, lleno de vida y movimiento, hubo una persona que en soledad que sintió la música, se dejó fluir, creó y estructuró cada segundo y cada movimiento de lo que vemos sobre el escenario. ¿Para qué? Para hacernos sentir. Eso es lo que Conny Azúa (36) hace cada día de su vida y, por primera vez, lo trae al Festival de Viña del Mar bajo su rol de coreógrafa. Con ustedes: LA JEFA.
Chile la vio crecer, madurar y defenderse gracias a su participación en “Rojo, fama contrafama” cuando tenía 15 y 18 años. En su primera aparición en el programa destacó por su danza, pero también por su actitud, desafiando incluso al público luego de las votaciones. “Yo no sé qué votan, porque danza no votan“, aseguraba en un video backstage. En su regreso, años más tarde se coronó como la ganadora. Para lograrlo hubo un camino #MuyPersonal que recorrer.
Desde su academia, sentada en el sillón de su oficina, Conny nos compartió sus alegrías, procesos y dolores, mismos que construyeron a la mujer fuerte, soñadora y energética que se convirtió en la coreógrafa oficial del Festival de Viña del Mar.
MV: ¿Por qué crees que eres portada de Muy Vesta?
“Siento que es un reconocimiento… Es reconocer a una mujer que nunca desistió, que incluso cuando creyó que no era capaz, sí fue capaz. Siempre sacó fuerzas y se levantó todos los días para cumplir su sueño… y agradezco todos los días de mi vida dedicarme a lo que me gusta y sentirme una brígida haciéndolo“.
MV: Disfrutamos tu presente, pero ¿de dónde viene Conny?
“Vengo de una familia de puras mujeres. Mi abuela, con cuarto básico, sacó adelante a mi mamá y a mi tía. Nací yo y siento que fui la luz que iluminó la vida de ellas tres. Ahora mi abuelita se está apagando, se está yendo… pero siempre le he dicho que no se puede ir hasta que yo haga el Festival de Viña, por favor. Justo ahora, que soy la coreógrafa de Viña, se empezó a apagar.
Mi mamá se sacaba la chucha para pagarme mis clases de baile porque ella siempre vio que había algo en mí. Ella no dormía, tenía turnos en la clínica para poder pagarme todo. ‘Eres la inversión de mi vida’, dice mi mamá (risas). Me crió sola porque decidió hacerlo que mi papá no se hiciera cargo de mí”.
Hacemos una pausa en la conversación y nos damos cuenta que ese origen es replicado de alguna forma en su academia. Pasó de ser criada solo por mujeres a rodearse de muchas mujeres a quienes hizo parte de su vida, como Isidora Artigas, que de ser su alumna pasó a convertirse en su mano de derecha. Donde está Conny, está Isi. Y donde están ellas dos, siempre habrá un círculo de mujeres.
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MV: Una de las noches más difíciles de Rojo fue en Talcahuano, donde el público no estaba contento y pifió. ¿Recuerdas esto?
“Fue súper duro… Ya no me duele, pero sí fue fuerte ver a mí mamá y a mi tía llorando. Siento que fue bacán, si no me hubiese pasado eso, no sería quien soy ahora. Si hubiese ganado en esa primera competencia, no hubiese ganado ‘Rojo’ a los 18 años y te puedo asegurar que no sería coreógrafa de Viña”.
MV: ¿Qué forjó en ti esa noche?
“Seguí y me doy cuenta que ese momento me dio fortaleza. En ese tiempo se decía que yo había ganado esa gala, pero no me podían ganar, porque sino el programa se iba a pique. Y agradezco que hayan hecho que así fuera. Los primeros lugares pueden destrozar a personas que no estaban preparadas para un primer lugar… y yo ni cagando lo estaba”.
QUEEN OF MANIFESTACIÓN ✨
Al ver su pantalla, automáticamente llama la atención su fondo. Se ve el logo del Festival de Viña, también el de Teletón. Entonces, en el último año, cada vez que Conny revisaba sus notificaciones o la hora, su mente recibía la información y enfocaba su energía en ello. En lograrlo… y lo logró ❤.
“Soy brígida con la manifestación. La primera muestra fue cuando puse la academia. Eran tan grandes mis ganas de valerme por mí misma, que si yo me lesionaba, que mi cabeza pueda seguir funcionando en torno a la danza. Cuando firmé para tener la academia no tenía un peso, pero firmé (risas). Cuando nos cambiamos a una más grande, lo mismo, tenía 2 millones de pesos en la cuenta y esto se hizo con 80. Esto es pura confianza en uno mismo. Cuando uno cree en Dios, en la virgen o en un santo, en realidad el que hace los milagros eres tú, pero uno se quiere tan poco que atribuye a otros lo que pasa, nos hacen creer que no somos capaces, ¡pero fuiste tú! Cuando me empecé a dar cuenta que yo tenía el poder dije ‘soy capaz de todo en esta vida, de to-do’”.
MV: ¿Cómo manifiestas tú?
“Me siento media bruja. Por ejemplo, apenas supe que Mega había ganado la licitación del festival, inmediatamente busqué el logo del canal y una foto de la Quinta Vergara, junto a la foto de Teletón y otra de mi equipo, porque nunca olvidarse de lo que uno es y de dónde viene. (Hace meses) Viña está en mi fondo de pantalla, me da miedo cambiarlo (risas). Imagínate que los ensayos siempre los han hecho en los canales, pero este año es en mi academia, ¿cachai? Fue tan poderosa la manifestación que todo se vino para acá, arrasé con todo y ahora que lo hablo me doy cuenta…”.
“Cada vez que veo el reloj y son las 11:11, mi deseo es que este sea el mejor Festival de Viña en su historia. Me gustaría marcar algo, pero no solo dancístico, sino que energéticamente, transmitir a través de los bailarines y que eso llegue a la gente”.
MV: ¿Desde cuándo soñabas Viña, Conny?
“Desde que abrí la academia. Me acuerdo que dije ‘ya lo logré, ¿qué se viene? Viña”.
MV: ¿Te acuerdas la primera vez que estuviste en la Quinta Vergara?
“Bailé con Carlos Vives cuando tenía diez años… y él está nuevamente este año. Yo estaba en una academia de baile y fueron a buscar un grupo para cantar ‘Caballito’ con niños chilenos”.
“Para mí lo importante es que si me saqué la cresta para llegar acá, que valga la pena y no solo para mí, porque yo me muero y ahí queda, sino que cuando yo no esté, haya personas que puedan decir ‘la Conny me enseñó a amar esto’”.
MV: Te hemos viste ser jefa y liderar. ¿Te sientes la jefa?
“Ser jefa es como ser mandona, y sí lo soy, pero me gusta más ser líder, sentirme una líder. No tirar a la gente conmigo, sino que darte mi mano y ayudarte desde mis herramientas, y no siempre tienen que ser desde el baile, puede ser desde la experiencia, aciertos o dolores. Ser un referente de que cumplí mi sueño y tú también puedes”.
MV: Qué lindo liderar con esa visión, Conny.
“(En el cuerpo de baile) me he encontrado con distintas visiones. En la academia lidero y lo que digo, se hace; en Viña también, pero estoy abierta a ver otros movimientos o si hay una frase que es on heels, que yo sé que lo puedo lograr, pero una de las bailarinas es seca en tacos, ¿por qué no decirle a ella? Y comparte su conocimiento con todxs, que sienta que fue un rayo de luz y aportó con algo propio”.
MV: ¿Te gusta compartir ese espacio?
“Sí, no me cuesta nada. Solo entiendo que alguien tiene que cortar el queque porque sino no se llega a acuerdo, pero me gusta mucho escuchar y aprender de ellos para crecer, que se enriquezca todo”.
MV: Volvamos a Viña. ¿Cómo creaste las coreografías las competencias internacional y folklórica?
“De todas las formas y todas tuvieron procesos distintos. Algunas las traía listas, en otras sentía que el equipo podía aportar, a veces les muestro pasos, en otra nos pidieron cambiar tres veces lo montado y es la que más disfrutamos, ¿cachai la wea loca? A veces uso el iPad, a veces la libreta. No hay un lenguaje específico para crear. Cuando me quiero concentrar, me distraigo. Trabajo mucho bajo a presión, creo que uno de mis mejores trabajos lo hice al borde de la depresión. Fuimos la mejor coreografía de todo un certamen y yo estaba pasando por la etapa más heavy de mi vida. A pesar de la adversidad, puedes lograrlo”.
Isidora, su mano derecho: “No es consciente de lo que hace. La Conny sí o sí se tiene que saber de memoria todos los sonidos de la canción, cada acento e instrumento que se escucha. Su base es aprender la música, es #MuyMusical”.
Antes de cerrar esta entrevista de portada, vamos a romper un poco con la formalidad habitual. ¿Por qué? Porque queremos decirte, Conny, que el equipo de Muy Vesta está #MuyFeliz y lleno de orgullo por ti, por lo que has logrado y lograrás. Confiamos en tu visión, nos inspira tu pasión y nos genera mucha emoción disfrutar de los espectáculos que creas.