BERNI Y PASTOR: UNA FAMILIA MODERNA

Por @yerkodanilo

En el 2014 comenzó escribiendo en su blog “poleradeperro” sobre anécdotas cotidianas, con toques de ironía e irreverencia. Con los cambios de la era digital, hoy su contenido está en su Instagram, @poleradeperro. Cuando logras entender su humor, la adicción a sus stories se convierte en una realidad. Como ella misma denomina, pasarías a formar parte de esta “secta” digital donde el sarcasmo es el requisito principal para ingresar, además de amar a Pastor, su perro #MuyEspecial que día a día protagoniza el contenido de Berni en redes.

MV: ¿Cuál fue tu motivación para empezar a escribir?
“Lo partí #MuyPorNada, me acuerdo que estaba en el colegio y nunca había escrito nada, pero me quedé #MuyAburrida en unas vacaciones en Santiago, me pasó algo como en el mall y dije ‘podría escribir esto en un blog’, como para que quede escrito y reírme, pero no era para que otras personas lo leyeran, era casi un diario de vida”.

MV: Sentías que mucha gente mal interpretaba tu blog. ¿Crees que sigue pasando esto, pero con tu Instagram ahora?
“Sí, me pasa demasiado, pero sobre todo con la gente que me sigue de hace poco, no entienden mi humor y siempre me preguntan porque no saben cuándo estoy hablando en serio y cuándo no. A veces se toman las cosas en serio, pero la gente que me sigue hace tiempo me dice ‘weón, no puedo creer que te estén diciendo eso, ¡es obvio que era broma!’. Me da risa, al final se forma una secta con la gente que me sigue hace mil años y tenemos tallas internas”.

MV: Del blog saltaste a Instagram. ¿Te sientes cómoda en este mundo digital?
“¡#MuyCómoda! Siento que como desde chica tenía un computador en la pieza, para mí es #MuyNatural vivir así, no fue un shock, pero claro, desde que tenía blog a ahora, no sé si alguien lo leería, siento que la gente está dejando de leer y a mí también me dio lata seguir escribiendo si ya habían salido las historias de Instagram, este formato me acomodaba más también. Muté mi forma de comunicarme, ahora estoy en Instagram y quizá luego venga otra cosa”.

“NO ME HE PODIDO ADAPTAR”

MV: ¿Cómo manejas la exposición y el reconocimiento?
“Es #MuyDifícil, todavía no me puedo acostumbrar. He tenido muchas experiencias desagradables, satánicas, como gente sacándome fotos sin preguntarme. Una vez fueron a mi auto y lo rayaron. En general, ese tema me da una ansiedad atroz. De repente estoy paseando a Pastor y saber que me están sacando fotos con flash me da ataque, soy #MuyAnsiosa y ese tema para mí es #MuyComplicado”.

MV: ¿Has podido avanzar en el manejo de esas situaciones?
“Fuera de talla, yo creo que no me he podido adaptar. Es algo que me urge mucho y de repente dejo de salir a lugares porque sé que me van a saludar. No es que odie a la gente, es que me da mucha ansiedad y me pone #MuyNerviosa”.

QUEEN OF IRONY & SARCASM

“No creo que mi humor sea como el de todos, porque no todos lo entienden. A veces digo puras weas que se van acumulando y después ya nada tiene sentido, sigo hablando de cosas que ni siquiera yo entiendo jajaja”.

MV: ¿Te pones algún límite con lo que dices en tus redes?
“Sí tengo límites. Trato, pero a veces se me olvida, de no ofender a nadie. Nunca haría body shaming, por ejemplo. No me gusta hablar de otras personas, más allá de si me gustan o no, prefiero no hacerlo”.

MV: Al momento de hablar, hay dos opciones. Pensar antes o pensar después. ¿Con cuál te identificas más?
“En general, pienso antes. #MuyIdiota, pero a veces grabo mil veces una historia para Instagram. Se ve como que fuera #MuyNatural, pero es todo #MuyPreparado. Me pasa que hago cosas que creo que van a ser divertidas y la cago mal, se me olvida el impacto que tengo y termino borrando todo”.

MV: ¿Es difícil ser una mujer con opinión hoy en redes sociales?
“Sí. Muchas veces dejo de dar mi opinión… De hecho, casi nunca la doy, porque me empiezan a llegar 100 mil mensajes a favor y en contra, pero me colapsa Instagram, no lo puedo abrir. Trato de no hacerlo tanto porque genera demasiado impacto, pero sí comparto cuentas informativas, porque si soy yo hablando y opinando, queda la cagá, el impacto es demasiado grande”.

Hace un mes atrás, Berni lanzó junto a dos amigas el podcast “Mis últimas 3 neuronas”, donde conversan sobre sus experiencias de vida con el humor como eje central.

“Siempre quisimos hacer un podcast las tres, teníamos un grupo de Whatsapp que se llamaba así. Nos contactaron de la productora Mantra y fue como ‘esto es una señal, ¡hagámoslo!’. Estaba #MuyDudosa, no sabía si de verdad la gente nos iba a encontrar unas idiotas o si les iba a gustar, pero les encantó. Ha sido bacán, tratamos de hablar de temas importantes también y dar buenos mensajes, pero con humor”.

PASTOR, MÁS QUE MASCOTA

“De verdad daría la vida por él”.

MV: ¿Qué significa Pastor para ti, Berni?
“Él representa otra etapa de mi vida. Antes tenía a la Chepa, pero era de mis papas, entonces era su responsabilidad. Cuando ya estaba vieja, con problemas, yo la cuidaba como a una señora de un asilo. Con Pastor me pasa que yo de verdad daría la vida por él, es mío y si yo me voy de mi casa, él se va conmigo. Siento que me cambió la vida, suena #MuyIdiota, pero de repente salgo a carretear y me acuerdo que él está esperándome, porque se queda despierto hasta que llego, y me empieza carcomer el alma, me tengo que ir”.

MV: ¿Quién le hace caso a quién?
“Es como la relación de esos patos que siguen a su mamá como a todos lados, jajaja, eso es Pastor conmigo. Cuando salgo, él se queda en el living, mirando por la ventana hasta que llego. Si me voy, se pone triste. Es como una guagua”.

MV: Chepa falleció hace unos meses, pero la tienes tatuada.
“Me gusta acordarme de ella, fue especial para mí. Pastor es como mi hijo, pero ella era como una mamá que yo cuidaba, era como una señora. Fue heavy cuando se murió, a pesar de que era vieja y todos sabíamos que se iba a morir, fue como el primer perro que tuve y fue una responsabilidad, la sacaba a pasear en su carrito y la tenía que llevar a hacer pipí. La quería mucho y me gusta tenerla en mi brazo, acordarme de ella todos los días…”.

OMNIA

MV: ¿Cuál es el sello de la marca?
“Somos distintas a otras marcas, porque la mayoría separa sus secciones en hombre y mujer, con propuestas distintas entre ellos, además de texturas, colores y formas. Nosotras no tenemos esa distinción y nuestra propuesta es transversal a todo. Al momento de diseñar, solo pensamos en lo que nosotras usaríamos y creemos que a nuestros seguidores les gustaría. Nunca pensamos en hombre y mujer, o lo que ellos deberían usar”.

MV: Hoy el stock está agotado, ¿cuándo volverán a vender prendas?
“Estamos trabajando 24/7 en eso con la Montse. Como estamos partiendo, todo se nos ha hecho #MuyLento, no tenemos proveedores fijos, vamos cambiando de taller y el proceso ha sido lento, pero estoy esperando establecernos con taller y estampado para poder avanzar más rápido con las colecciones… Esta la estamos haciendo hace mil años y se han atrasado, se han equivocado, pero estamos aprendiendo y ojalá llegue un minuto que tengamos stock siempre”.

MV: En esta empresa compartes crédito con Montse, ¿cómo se conocieron?
“La gente que recién me sigue, cree que soy amiga de la Montse desde hace cien años, pero nos conocimos por Twitter. Yo le escribí para crear Omnia, sin conocerla, porque la seguía y sabía que era diseñadora de vestuario y me caía bien, no tenía idea si era alguien talentoso o no. Nos juntamos y ella justo estaba haciendo su tesis en vestuario sin estereotipos de género y nunca fue una discusión si hacerla genderless o no, fue obvio y empezamos a trabajar sin conocer. Ahora nos vemos todos los días y siempre salimos juntamos, pero hace un año no nos conocíamos”.