Por Valentina Aguirre / @valejesu_
En nuestros días una nueva tendencia está pasando y no es precisamente una cool. La vemos cuando nos tomamos una selfie o creamos algún contenido y pensamos subirlo a nuestra redes. Es así, entonces, cuando un pensamiento negativo toma poder en nosotres y nos quita las ganas de postear.
Se supone que las redes y el Internet serían nuestros aliados a la hora de compartir lo que queramos con quien sea, sin temor, sin tener esos nervios en el estómago que dan cuando esperamos esas reacciones, comentarios y likes de lo que publicamos. A pesar de ello, en estas redes hay estereotipos de cómo deberíamos lucir para ser “socialmente aceptades”, dejando de lado, muchas veces, lo que nos hace ser #MuyNosotres.
Y es que pensamos y volvemos a pensar si lo que decimos y mostramos estará bien, será bien visto o qué dirán de mí. Estas interrogantes te quedan dando vueltas, en el estilo de “estas preguntas no me dejan dormir por las noches”. Se forma ese nudo en tu estomago a las reacciones que pueda tener el exterior contigo. Lo que no es algo menor, pues bien sabemos cómo las palabras pueden herir a las personas. Esta frase puede sonar repetida, pero cada vez que la lees, es más cierta: el lenguaje crea realidades.
De esta forma, vemos cómo la autocensura limita constantemente nuestra creatividad y por qué no decirlo, a nosotres mismes, porque influye de cierto modo en nuestra propia identidad. Lo veo en mis amigas cuando me preguntan si subir una foto o en mí misma cuando hago lo mismo con ellas o bien, cuando analizo, sí, analizo, si “debo” o no subir tal contenido a mi Instagram.
CAMBIANDO EL CHIP
En estos tiempos de pandemia he pensando mucho sobre el nuevo concepto que trajo el mundo globalizado de las redes. Así me di cuenta de que con esta situación #MuyInusual que nos tocó el pasado 2020 (you were supossed to be great!), varias personas que sigo, y me incluyo, comenzaron a soltar estas ataduras y a desenvolverse con todo su power. Me encanta cómo se han atrevido a mostrar su identidad, su yo sin temor. Ver cómo son #MuyCreatives y jugades a la hora de crear contenido que, por lo demás, los hace sentir libres y felices porque finalmente salieron de su zona de confort para decir ASÍ SOY YO.
Aquí dejamos nuevamente en el escenario al tren del body positive, que cada vez suma más personas que dicen “¡sí, me amo, me acepto, me disfruto!” y lo van cultivando día a día con cada espacio de su ser. Si bien no es fácil, créeme que es un camino que vale la pena intentar.
Con esto espero que, si vives en la autocensura, logres avanzar, dejarla atrás y gritar a los cuatro vientos aquello que te encanta. No lo dudes, no pienses de más. Sé tú, al fin y al cabo, vinimos a esta vida para disfrutar o algo así decía aquella galleta china.
ATREVETE A SER #MUYTÚ
