Por @yerkodanilo
Colores, zapatos, maquillaje y fondos combinados con su ropa, eso es parte del material que puedes encontrar si sigues a @arantazuiac, pero más allá de eso, tiene algo #MuyEspecial que sólo conociéndola en persona podrás percibir: Su ángel. Con sólo 19 años, esta chica de sonrisa sutil y mirada delicada va en su segundo semestre de diseño de vestuario, aunque ya está sumergiéndose en el mundo de la moda, pues ha posado para algunas marcas y comenzó a dar clases en una agencia de modelaje.
MV: ¿Te sientes identificada con el concepto “influencer”?
“La verdad es que sí, sí me siento una influencer. Al principio, decirlo uno, admitirlo, igual es heavy porque hay gente que te dice ‘ay, ¿qué te crees?’, pero yo sé que tengo gente que está pendiente de mis cosas, que le gusta saber lo que hago, lo que uso y me reconocen en la calle, a mí me encanta”.
MV: ¿Te genera algún grado de miedo que tantas personas sepan al instante lo que haces?
“Más que nada preocupación, porque igual uno no puede exponerse como los demás. O sea, mis amigos más cercanos no tienen esa cantidad de seguidores (+30k), entonces suben historias carreteando o cualquier cosa y yo, pucha, no puedo subir eso. Hay que cuidar el contenido y lo que uno muestra. A veces, por tontear, uno puede subir algo molestando y al final la gente lo toma mal o en doble sentido”.
En cuanto al sello de su propio material, dice sentir que “muchos entregamos un contenido muy parecido, porque Chile es un país súper chiquitito y estamos todos relacionados. Lo mío es modelaje, moda y fotografía, un poco de todo”, pero tiene un plus que la diferencia de muchos y lo sabe: Su identidad en las redes es la de una chica cercana, o como ella lo define, una influencer amigable que intenta “ser lo más cercana y responderles las dudas, ayudarlos dentro de todo. Hay gente que tiene menos seguidores que yo y es súper lejana”.
Su futura carrera la acerca cada día más al denominado mundo frío y cruel de la moda, donde existen prejuicios que ella siente “que sí están y van a estar siempre, hasta que haya un cambio de visión, pero tiene que ser muy grande. Están intentando cambiar todo eso, pero aún falta mucho, porque todos los comentarios malos sobre la moda son ciertos”. Enfrentarse a esa realidad no será fácil y reconoce que “la verdad no sé qué tan preparada estoy, recién estoy en mi primer año, tengo pequeños conocimientos, pero siento que podría hacer algo, podría improvisar y crear con lo poco que tengo, me carga llegar y quedar en nada, como un pollito”.
MV: Estás dando clases en una agencia de modelaje, ¿cómo llegaste a esto?
“Conocía a la persona encargada porque cuando era chica estaba en una academia y él me decía que me veía futuro, siempre, siempre, desde que tenía frenillos (risas). Ahora él creó una escuela y quiso que yo esté, porque como soy influencer, quiere que dé todos los conocimientos que tengo, un poco de todo, información de castings, tips y contarles mi experiencia”.
MV: ¿Cómo te preparas para dar una clase?
“La verdad es que a veces practico frente a mi espejo y pienso lo que podría decir, pero es más que nada seguir aprendiendo y darles herramientas a todas las personas que están confiando en mí como profesora, a pesar de que soy súper chica y nunca me hubiera imaginado que a esta edad iba poder hacer todas estas cosas. Es heavy, pero estoy dando todo de mí y aprovecho de ayudar a la gente”.
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