Por @Alisson.West 🧸
Sí, leíste bien: Miranda Priestly y Andy Sachs están oficialmente de regreso. A casi 20 años del estreno de “El diablo viste a la oda” (2006), la secuela ya está en pleno rodaje en Nueva York, y las primeras imágenes de Meryl Streep y Anne Hathaway en sus icónicos roles nos tienen gritando “That’s all” desde el otro lado de la pantalla. Cada aparición en el set se ha convertido en un capítulo nuevo de nuestro moodboard colectivo, esta producción no solo promete una película: está marcando tendencias antes siquiera de estrenar tráiler.
Aunque esto no es solo una secuela, es el renacimiento de un fenómeno cultural que marcó a toda una generación. Te contamos todo lo que sabemos hasta ahora de esta nueva entrega que promete mezclar moda, poder y drama con un toque #Muy2025.
📰 ¿Cómo continúa la trama?
Aunque la sinopsis oficial se mantiene bajo siete llaves, medios cercanos a la producción adelantan que esta vez el foco estará en Miranda Priestly enfrentando el inevitable declive de las revistas impresas. La implacable editora de Runway ahora batalla no contra asistentes con hambre de stilettos, sino contra algoritmos, números de tráfico y modelos de negocio que premian lo viral antes que lo valioso.
¿El giro? Emily Charlton (Emily Blunt) ya no es la sufrida asistente que corre con tacones y Starbucks: ahora sería una ejecutiva top de un conglomerado de lujo con poder real… y con algo que Miranda necesita.
¿Y Andy? Aunque se ha mantenido bajo perfil, las pistas visuales lo dicen todo: Andy Sachs parece haberse convertido en una figura clave en medios digitales, moda sostenible o tal vez ambas, una especie de gurú editorial con conciencia ética y una cuenta de Substack que le da más poder que cualquier redacción tradicional.
👗 Los looks: más que moda, narrativa visual
La ropa siempre ha hablado en “El Diablo Viste a la Moda” y esta vez no es la excepción. El vestuario de la secuela no busca solo hacer historia en Pinterest, sino contar cómo han evolucionado sus protagonistas.
Anne Hathaway, con un guardarropa que grita “Ejecutiva millennial con inteligencia emocional”, ha sido fotografiada en trajes sastre de Jean Paul Gaultier Femme, zapatos Prada y accesorios de lujo discreto. Un guiño claro a la madurez de Andy, que ya no necesita transformarse para encajar: ahora impone reglas propias.
Meryl Streep, en cambio, aparece con una versión refinada y contenida de Miranda Priestly. Nada de pieles ni dramatismo textil: solo trench coats minimalistas, falda lápiz, joyas seleccionadas y esa mirada que sigue helando a pasantes y ejecutivos por igual. Porque Miranda ya no compite con otras editoras, compite con el algoritmo y sigue ganando.
Blunt apareció con un conjunto de estilo sartorial elevado que capturó toda la atención. El estilismo incluía un corset sobre una camisa clásica de Dior, una fusión que remite a las siluetas del poder femenino moderno. Lo acompañó con pantalones de sastre a rayas diplomáticas, una oda al tailoring con carácter, pero lo que realmente nos voló la cabeza fueron los zapatos: unos pumps de cuña. Sí, cuñas. Ese tipo de calzado que ha estado en la sombra durante varias temporadas y que ahora, por obra y gracia del vestuario de “El Diablo Viste a la Moda 2″, podría estar preparando su gran comeback.
✨ Un elenco de lujo
Además del trío original (Streep, Hathaway, Blunt), se suman nombres como Stanley Tucci (Nigel, obviamente), Lucy Liu, Simone Ashley, Justin Theroux, BJ Novak y nada menos que Kenneth Branagh como el marido de Miranda. El drama ya se siente desde la primera línea de diálogo.
🗓️ ¿Cuándo se estrena?
1 de mayo de 2026. Sí, falta, pero si algo nos enseñó Miranda es que lo bueno toma tiempo (y mucho presupuesto). El rodaje está ocurriendo en locaciones clave de Nueva York, como Chelsea, Midtown y el Lower East Side, lo que ya es un homenaje visual al NY de la primera película. Aquel donde el café era de Starbucks, los taxis eran amarillos y las becarias soñaban con un par de Jimmy Choos.
🩶 ¿Por qué importa esta película?
Porque “El Diablo Viste a la Moda” fue más que una película: fue sátira, fue comentario social, fue escuela de estilo. Y esta secuela parece lista para volver a serlo, en una era donde la moda ya no se ve solo en revistas, sino en timelines, newsletters y videos verticales, ver a Miranda y Andy adaptarse (o resistirse) promete ser tan delicioso como incómodo, como la moda misma.
El diablo sigue vistiendo de Prada… pero ahora también usa Celine, navega por TikTok, y probablemente tiene su propio podcast.