El “acuerdo histórico” en palabras simples
Si no entendemos qué fue lo que se logró y cómo participaremos los ciudadanos, no servirá de mucho. ¡A informarnos!
Por Tamara Rogers / @tami_rogers
A eso de las 2:00 am del viernes, luego de una maratónica jornada, con toda la prensa expectante, televidentes luchando contra el sueño y con bastante cafeína corriendo por las venas, nuestros parlamentarios llegaron a lo que ellos mismos denominaron un “Acuerdo Histórico” (aplausos, por favor). Así es, las voluntades políticas se encontraron y acordaron plantear la opción de crear una nueva Constitución.
Y como no queremos que nadie se quede fuera de este momento histórico, les vamos a pasar a explicar las 5 claves para entender el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”.
- ¿Quiere usted una nueva Constitución?
Esta será la primera pregunta que tú, si eres mayor de 18 años, deberás responder en el plebiscito que se llevará a cabo en abril de 2020. Es importante entender que hablamos de una NUEVA Constitución y no de reformar la que ya existe. Significa partir de una “hoja en blanco”, donde la antigua Constitución no será vinculante respecto a la creación de la nueva, no tendrá validez. En otras palabras, “borrón y cuenta nueva”.
- ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución?
No hay primera sin segunda, entonces no sólo deberás decidir si quiere una nueva Constitución, también deberás elegir al órgano que la creará y aquí tenemos dos opciones: Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional.
La decisión pasa por si quieres o no que los parlamentarios en ejercicio participen en la creación de la nueva Constitución.
Si quieres que participen, deberás votar por la Convención Mixta, integrada en un 50% por parlamentarios y 50% por miembros electos para este efecto. Si no quieres que participen, deberás elegir Convención Constitucional, que es lo mismo que Asamblea Constituyente, la cual se integrara en un 100% por miembros electos para efecto de crear la nueva Constitución.
- Elecciones
Sin importar cuál sea el órgano elegido, se llamará a elecciones para determinar quiénes integraran la Convención. El mismo acuerdo señala que estas se llevarán a cabo en octubre de 2020, en conjunto con las elecciones regionales y municipales con el mismo sistema electoral que rige en las elecciones de diputados.
Todos los ciudadanos podremos decidir en manos de quién pondremos la creación de la nueva Constitución.
- El quórum
Si en el plebiscito se vota por una nueva Constitución, el órgano que la redacte necesitará un quórum de 2/3 de sus miembros en ejercicio para aprobar el contenido de la misma, es decir, si son 90 miembros, se necesitarán 60 votos para aprobar una norma. Dicho en otras palabras, 31 votos pueden vetar una norma.
Este quórum puede parecer alto, pero recordemos que estamos ante una “hoja en blanco”, si no se alcanza el quórum simplemente no se agrega la norma, pero bajo ningún caso se mantendría la Constitución anterior. Esto obliga a los distintos sectores a negociar y llegar a acuerdos.
Pero ¿qué pasa si no hay acuerdo en alguna materia? Entonces no se regulará por la Constitución, quedará sujeta a una ley que se votará en el Congreso por mayoría.
- Plebiscito ratificatorio
El órgano constituyente tendrá un plazo de 9 meses, prorrogable una sola vez por 3 meses más, para su funcionamiento. Ese será el plazo para que nuevamente la cafeína haga lo suyo y las voluntades de los distintos sectores redacten la nueva Carta Fundamental.
60 días después de redactada la carta fundamental, está se someterá a un Plebiscito Ratificatorio, el cual será con sufragio universal obligatorio. Nuevamente nos tocará ir a las urnas, esta vez para votar si estamos o no de acuerdo con la nueva Constitución.
Entrando en vigencia la nueva Constitución, la antigua queda completamente derogada.
Y ese fue el resumen del acuerdo que posibilita una nueva Constitución para Chile. Ahora lo que nos queda es respirar hondo, preparar un café (o varios), informarnos y votar a conciencia, todo con el fin último de construir un mejor país para todos.
